La demolición es un proceso que permite el despliegue del progreso urbano y sus manifestaciones arquitectónicas.
El demoler genera a la vez una mejor calidad de vida en las ciudades, formando espacios más higiénicos y saludables a través de ir implementando tecnología para la evolución y desarrollo de la ciudad.
El demoler genera a la vez una mejor calidad de vida en las ciudades, formando espacios más higiénicos y saludables a través de ir implementando tecnología para la evolución y desarrollo de la ciudad.
En este caso lo fue para la capital de la Quinta Región, Valparaíso, la cual fue beneficiada para generar un nuevo proyecto de desarrollo cultural y social, pero a la vez fue afectada ya que éste se llevara a cabo en lugar donde antes estaba la ex cárcel de la ciudad puerto.
Este revolucionario proyecto fue donado al municipio por el afamado y reconocido, tanto a nivel sudamericano y mundial, arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, el cual decidió entregar este proyecto sin siquiera antes conocer y estar en Valparaíso.
El proyecto donado consta de tres volúmenes de hormigón unidos por una pasarela, la que cuenta con una rampa de acceso sobre un espejo de agua. La elevación del proyecto cuenta también con espacios para conservar las actividades culturales, dejando en pie las históricas y aún existentes galerías y el polvorín, que eran parte de la estructura de la recordada ex cárcel de Valparaíso.
El hecho de esta demolición representa un cambio en la ciudad patrimonio cultural, debido a que este proyecto representa el inicio de un desarrollo y definitiva evolución, ya tardía, desde el punto de vista arquitectónico en la ciudad porteña. También no se debe olvidar la tremenda importancia y legado de la ex cárcel debido a su espacio tanto cultural, de encuentro y espectáculo que brindo tantos años a Valparaíso, formando parte de la amplia historia del puerto principal.
En conclusión, siempre va estar en discusión y creando temas controversiales para la sociedad las demoliciones, la cual favorece y afecta a la vez a la ciudad e historia de ésta. Nadie puede negar el enorme beneficio tanto cultural y turístico en crear espacios amplios, seguros y espectaculares a la vista, en darle un nuevo giro a la ciudad de Valparaíso, pero esto no quita el resentimiento y desazón que la demolición crea, al derribar un recinto tan querido y rico en historia. La demolición representa cambios enormes, pero también elimina toda huella arquitectónica de la historia de cada ciudad.
1 comentario:
es lindo ese lugar...
:)
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